En una reciente nota publicada en este mismo medio nos referimos al proceso electoral uruguayo que conduce a las elecciones del próximo mes de octubre en las que los orientales elegirán un nuevo presidente, en una puja que por el momento parece encabezar la izquierda que está conformando el llamado Frente Amplio de su país, al que pertenece el actual presidente uruguayo, el médico Tabaré Vázquez.
Señalamos allí que, por el momento al menos, la coalición de izquierda que hoy gobierna a Uruguay se impondría, aunque por un escaso margen, si los comicios presidenciales uruguayos fueran hoy.
Segundo se ubica el tradicional Partido Nacional. Los llamados “blancos”, entonces. Que tienen una interna interesante y movida, que muestra que existe en esa fuerza un renovado vigor y un dinamismo notable.
Tan es así, que ahora Enrique Antía, apoyado por un grupo de intendentes del interior del país, se ha transformado, de pronto, en un actor central de la interna de la aludida fuerza política.
Antía, con el 23% de apoyos blancos, estaría superando a Jorge Larrañaga y se ubicaría tan sólo un poco detrás de Luis Lacalle Pou, el candidato que ahora marcharía al frente en esa interna blanca y es hijo de un ex presidente uruguayo.
En las encuestas que miden lo que sucede en el proceso amplio electoral, Antía estaría recogiendo un notable 15% de apoyos. Nada mal.
Su base principal de sustentación política, cabe apuntar, parecería estar en el interior del pequeño y democrático país del Río de la Plata. Y su imagen sigue creciendo positivamente, mes a mes, cuando aún sus fuerzas no han desembarcado masivamente en el área metropolitana, que es ciertamente la más poblada. Ni se han instalado con la firmeza requerida en las columnas de los principales medios de prensa orientales.
En un ámbito de amplio respeto y total tranquilidad, Uruguay marcha con buen paso hacia sus próximas elecciones presidenciales, en las que quizás podría haber sorpresas que de pronto terminen desalojando apretadamente a la ya desteñida izquierda del poder.
(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.
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