En el último mes se ha conocido nueva evidencia y nuevas proyecciones para el crecimiento. Por una parte, se conoció el cierre de las cuentas nacionales, donde se da cuenta de un crecimiento del producto de 1,5% anual, bajo lo esperado. Además, se realizaron revisiones a cifras desde el 2015, con lo que también se corrigió a la baja la tasa de crecimiento del PIB de 2016: de 1,6% a 1,3%.
En términos generales, mientras el desempeño del primer semestre fue peor al que se estimaba, el del segundo semestre superó lo previsto, en particular en la actividad no minera. La inversión, por su lado, mostró una recuperación en la última parte del año pasado, incluyendo la construcción y obras. De esto trata el Tema del Mes.
Al mismo tiempo, el Banco Central de Chile publicó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, el primero de 2018, en el cual, se vislumbran mejores perspectivas.
El Informe elevó la proyección de crecimiento para este año a un rango de entre 3% y 4% y se proyectó un crecimiento para el año 2019 de entre 3,25% y 4,25%. El IPoM señala que los datos de fines de 2017, el mejor escenario externo, la recuperación de las expectativas y las favorables condiciones financieras, incidieron en la revisión al alza del rango de proyección de crecimiento para este año.
Específicamente, el Presidente del Banco Central, Mario Marcel, declaró que “la gradual recuperación de mayores tasas de expansión del PIB se apoya en un escenario externo favorable, una política monetaria claramente expansiva, el fin del ajuste de la inversión minera y habitacional y la ausencia de desbalances económicos importantes”.
Por el lado externo, se señaló que ha continuado mejorando el escenario en el mundo desarrollado, al tiempo que China tuvo mejores resultados que los previstos durante 2017 y América Latina muestra mejores indicadores en el margen.
Con todo, se señala que desde el punto de vista de su incidencia en la actividad local, el balance de riesgos del escenario externo está sesgado a la baja. En lo interno se señala que los riesgos para la actividad están sesgados al alza.
El principal evento sería que la inversión tenga un dinamismo mayor, teniendo en cuenta el favorable escenario externo, la mejora de las confianzas y los datos de los últimos meses. Sin embargo, es este riesgo por la preocupación por el mercado laboral, el cual podría tardar en recuperarse, principalmente por el lado del empleo asalariado privado.
Informe de Coyuntura Económica elaborado por el Instituto Libertad y Desarrollo. En archivo adjunto puede leer el informe completo.
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